MI NIÑO GOLPEA A OTROS NIÑOS…¿QUÉ HAGO?

MI NIÑO GOLPEA A OTROS NIÑOS

MI NIÑO GOLPEA A OTROS NIÑOS…¿QUÉ HAGO?

A todos nos ha pasado: hemos estado disfrutando de una tarde de juegos tranquila con otras mamás, y luego, de repente, un niño pequeño golpea a otro, lo que inicia una serie de múltiples gritos, llantos y gemidos de dos o más niños.

Si bien los niños, especialmente los niños pequeños, a menudo se golpean entre sí cuando están jugando, puede ser estresante para los padres tratar de encontrar la mejor manera de manejar este comportamiento.

Es bastante incómodo ser el padre cuyo hijo golpea a otros en el parque, en casa de amigos/familiares, o el patio de la escuela; y probablemente su gran pregunta es ¿Qué hago?

Por otro lado, su hijo puede repentinamente golpearte a ti, y puedes estar sufriendo en privado, preguntándote si has hecho algo mal.

Ten la seguridad de que no estás solo en esta preocupación y, ya sea que tu hijo  te ha golpeado a ti o a otros, hay pasos claros que puedes tomar para resolver la situación.

¿POR QUÉ LOS NIÑOS GOLPEAN?

Pues por que están probando límites.  Al igual que muchos comportamientos de niños pequeños (tirar la comida al suelo, gritar mientras van en la silla del auto), golpear en muchas situaciones puede tener una causa común: probar los límites de lo que es aceptable.

Buscar, con mis acciones, responder a la pregunta: ¿Qué pasará si hago esto? es parte de su proceso de aprendizaje.

Esto no significa que está bien, y tampoco que debamos ignorar la situación

¿Qué debes hacer cuando tu niño pequeño golpea?

Afortunadamente, golpear no es solo una “fase con la que tenemos que lidiar” como padres, y hay pasos concretos que puedes tomar para prevenir, controlar y redirigir a tu niño cuando golpea.

Si bien es posible que cada una de las siguientes opciones no funcione para todos los niños, como padre, puedes decidir cuál funcionaría mejor para ustedes. Y no tengas miedo de explorar múltiples opciones, solo así podrás encontrar la que es más beneficiosa para tu hijo.

REDIRIGIR

Especialmente con los niños pequeños, redirigirlos para que tengan un comportamiento más apropiado puede ayudarlos a olvidarse de la necesidad de golpear algo. Por ejemplo, con niños de 1 a 2 años, puede sostener la mano que estaba usando para golpear y mostrarles un toque suave.

Si persisten, puede funcionar distraerlos del comportamiento negativo con otra actividad. Sin embargo, es importante asegurarse de que golpear no reciba más atención que no golpear.

Si cada vez que golpean, de repente estás dispuesto a jugar, es posible que sin darte cuenta aumenten los golpes. Asegúrese de proporcionar un refuerzo positivo cuando no estén golpeando.

PRESENTAR ALTERNATIVAS

Es posible que a tu hijo ni siquiera se le haya ocurrido que existen otras formas de lidiar con la frustración, los celos, la ira y otras emociones, a menos que tú le hayas enseñado y modelado explícitamente estas reacciones.

Cuando un amigo suyo agarra un juguete que quería, ¿cuáles son otras posibles reacciones que podría tener en lugar de golpear? Asegúrate de modelar comportamientos como hablar, alejarse o contarle a un adulto sobre los problemas.

Tu niño pequeño necesita que le enseñes sus opciones, pero lleva tiempo y múltiples oportunidades aprenderlo.

PROPORCIONAR APOYO EMOCIONAL

Si golpear parece ser el resultado de un mal manejo de las emociones, puedes intentar enseñar más opciones de como expresar sus emociones, como el significado de varias palabras de sentimientos, de una manera apropiada para su edad.

La forma en que explicas la frustración a un niño de 5 años puede ser muy diferente a como lo haces con un niño de 2 años, pero ambos pueden aprender a dialogar para expresar su enojo, frustración, estrés y otras emociones relacionadas.

Otros, literalmente, solo necesitan un abrazo y algo de apoyo emocional para los grandes sentimientos que tienen.

EVITE QUE LA SITUACIÓN OCURRA

Observa los comportamientos de tu hijo que suelen ocurrir en los momentos previos al golpe. ¿Cuáles son los desencadenantes típicos que hacen que se golpeen a sí mismos, a ti, a otros?

Algunos niños hacen sonidos de frustración, por ejemplo, sonidos de enojo, mientras que otros comienzan a lloriquear. Es posible que veas a tu niño pequeño acercándose a otro niño corriendo hacia él, lo que te da una pista de que los golpes están a punto de ocurrir.

Al identificar estos desencadenantes (antecedentes) y comportamientos, es más probable que puedas detenerlos antes de que sucedan, ya sea hablándole sobre otras opciones o redirigiéndolo hacia otra actividad, y así impidiendo estos comportamientos no deseados ocurran.

 

Dra. Mapy Chávez Askins

Directora y Fundadora de Alcanzando

 

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